Una de las claves del Sani AC50 es su tecnología ácida controlada, que actúa directamente sobre residuos minerales como la cal o el óxido, descomponiéndolos sin atacar las superficies. Este equilibrio químico le permite limpiar, desincrustar y desinfectar de forma simultánea.
Su fórmula está diseñada para ser segura en superficies de porcelana, acero inoxidable, griferías, azulejos y sanitarios. Además, el producto no contiene cloro ni disolventes agresivos, evitando vapores irritantes y corrosión prematura de los materiales.
El resultado: una higiene más profunda y duradera, con un acabado brillante y sin marcas, especialmente en baños y zonas húmedas donde el sarro y las bacterias suelen proliferar.
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